Emprender consiste en arriesgar. Pues, no solo emprende quien se aventura a fundar una nueva empresa; también lo hace quien inicia un viaje, quiere innovar, comienza un nuevo proyecto o decide cambiar sus planes. Emprender es sinónimo de inicio y, para conseguirlo, hay que dar el primero de los pasos: Ponerse a ello.
El miedo siempre está presente. Se manifiesta desde el nacimiento y se siente a lo largo de toda la vida con mayor o menos intensidad. Aceptar esta realidad y aprender a gestionar dicha emoción resulta la piedra angular para el emprendimiento.