La educación es gratuita de los 5 a los 16 años
La educación desde Infantil hasta alcanzar la Universidad es totalmente gratuita. Una vez finalizada la Secundaria, la mayoría de los alumnos continúa sus estudios hasta los 18 años. No obstante, hasta los 5 años los niños no tienen obligación de acudir a la escuela y es en este periodo donde no existe una financiación ‘per se’ de los servicios de guarderías.
Los distintos territorios no tienen que seguir el currículo nacional
Escocia, Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra pueden seguir su propia estructura educativa aunque siguiendo las indicaciones el currículo nacional. Así, los contenidos son similares en todo el territorio a excepción de en las escuelas privadas, que pueden seguir su propia estructura. Para garantizar una educación en igualdad de todos los alumnos, el gobierno inspecciona este tipo de centros de forma periódica y controla que se enseñen las nociones básicas.
Los alumnos de Secundaria eligen sus asignaturas
Estudian Inglés, Matemáticas y Ciencias de manera obligatoria y pueden elegir entre Programación, Educación Física y Ciudadanía como asignaturas curriculares. El gobierno obliga a las escuelas a ofrecer también Arte, Diseño y Tecnología, Humanidades y Lenguas Modernas para que los alumnos elijan la asignatura que prefieran.
El gobierno insta a los centros a utilizar el uniforme
Tanto a centros privados como públicos. Con ello buscan fomentar la identidad de cada escuela y que todos los niños se sientan iguales. No obstante los centros pueden elegir si llevarlo o no. Se venden en los mismos colegios e, incluso, en supermercados como ASDA o Tesco. Además, tienen un precio económico que ronda las 20 libras por las dos piezas.
La inversión en educación está por encima de la media europea
Se sitúa en un 5,68% del PIB frente al 4,90% de la media europea, según datos de Eurostat de 2015. Una gran ventaja frente al 4,27% de España.
Su educación superior tiene un alto nivel
Tiene algunas de las mejores universidades del mundo, como Cambridge y Oxford. Así, Reino Unido tiene una de las tasas más altas de estudiantes universitarios (649.700 universitarios en 2017, según cifras de la BBC) y esta alta formación repercute en los salarios del país, con un sueldo medio de 27.271 libras anuales (34.389 euros).
Esto atrae a muchos estudiantes internacionales y contribuye a mejorar el nivel económico cultural de Reino Unido. Aunque la educación superior no cuenta con un sistema de financiación pública como en España y la matricula cuesta unas 10.000 libras al año, el gobierno tiene un sistema de becas con las que financia los estudios de los alumnos, y que tiene que devolver una vez encuentran trabajo.
Valoran la creatividad y se persigue el plagio
Los alumnos tienen libertad para innovar y experimentar y, para ello, los docentes incorporan trabajos colaborativos y proyectos creativos. Para prevenir el plagio, los centros disponen de fondos documentales digitalizados gratuitos a los que pueden acceder todos los alumnos.
Se estudia educación sexual y religión
Las escuelas deben enseñar religión (estudios religiosos), pero los padres pueden decidir si sus hijos reciben estas lecciones. Ocurre lo mismo con la educación sexual, impartida a partir de los 7 años. Ninguna de las dos materias requiere exámenes, aunque se evalúan si así lo eligen los padres.