Dos profesoras y una auxiliar de enfermería del centro de educación especial Ramón y Cajal de Getafe están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad por un posible caso de maltrato a un alumno de ocho años con autismo. Los padres del menor le escondieron una grabadora entre la ropa al detectar que había cambiado su forma de actuar. Eso les permitió descubrir que las investigadas amenazaban con tirarle agua por encima o pincharle en el culo. También se burlaban de su forma de hablar.
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