El crecimiento de ClassDojo es vertiginoso. Se trata de una plataforma gratuita y basada en la economía de fichas que nos permite dar refuerzos negativos o positivos a nuestros alumnos en función de su actitud en el aula; lo que les permitirá ganar o perder puntos en la clasificación general. Además, favorece la conexión con las familias mediante su aplicación para dispositivos móviles extendiendo así el poder de la educación más allá de las aulas, siempre y cuando haya acuerdo previo entre las partes implicadas.
Mi experiencia con ClassDojo
En mi caso, utilizo la plataforma de manera diaria en la escuela. Normalmente, vamos dando o quitando puntos por aspectos como el trabajo en clase, el olvido de materiales, actitudes cooperativas, el uso de palabras poco aconsejables… Es conocido por todos que los niños no utilizan de manera frecuente las normas de cortesía. Esto puede ser por aspectos sociales o por el mero hecho de su desconocimiento. Pues bien, a mí me surgió la necesidad de fomentar su uso dentro de mi aula.
En primer lugar, es necesario realizar una sesión introductoria donde expliquemos a los alumnos las normas de cortesías más básicas. Por ejemplo, pedir permiso para entrar, dar los buenos días, decir gracias y por favor o ceder el sitio a alguien que lo necesite más que nosotros. Para ello, se puede llevar a cabo la siguiente secuencia didáctica:
–Debate inicial sobre qué saben de las palabras mágicas
–Escuchamos y cantamos la canción de las palabras mágicas
Copiamos las normas de cortesía en la libreta y escribimos algo sobre ellas: ejemplos, una historia…
Experiencia en grupo
Posteriormente, creamos un ítem en ClassDojo para el refuerzo positivo y otro para el refuerzo negativo. En mi caso, se ha denominado como ‘Utiliza las palabras mágicas’ para el positivo y ‘Necesita utilizar las palabras mágicas’ para el negativo. El primero suma dos puntos y el segundo resta tres: de esta manera, entenderán que los actos negativos tienen consecuencias importantes.
Por otra parte, llegamos al acuerdo de permitirles 15 minutos de juego libre en el aula, usando las herramientas didácticas disponibles una vez que el grupo alcance los 100 puntos colectivos. Se de los éxitos ajenos, pero también trabajan para que sus compañeros adopten actitudes que no sean perjudiciales y les hagan perder puntos.
Pronto, empezaremos a ver los resultados y conseguiremos un entorno mucho más amable dentro de nuestra aula. Los alumnos convertirán en algo visible su actitud hacia los demás. Comprenderán que nuestros actos, por pequeños que sean, pueden repercutir de forma decisiva en nuestra vida.